En estos tiempos de torrijas

¿Cómo puede llegar alguien a convertirse en comentarista de procesiones? ¿Dónde se estudia eso? ¿Por qué no se hacen públicas las estadísticas de suicidios en esa profesión? Lo siento por los dentistas y los controladores aéreos, pero creo que ellos van delante. Me estoy imaginando ese momento en la vida en el que un hijo, en algún lugar, le dice a su padre -Pápa, quiero ser comentarista de procesiones de Semana Santa. Afortunadamente las horas interminables pululando por la ciudad con una escultura a cuestas, la rerrerrerreposición de Quo Vadis y la ausencia de película porno el viernes santo en Digital Plus se compensan, con creces, con la existencia de las benditas torrijas.


Como dijo Tino París cuando tenía 6 años "Superman le puede mil veces a Jesucristo, y mi padre también"